Estoy cagado de frío, le decía. Una pequeña luz entraba por las cortinas del living. Ella le trajo un té hirviendo. Él tomó la taza, agradeció con las pestañas y con miedo probó el té. Con los ojos achinados le dijo que le faltaban por lo menos cinco cucharadas. Ella con cara de no sé qué fue a buscar el azucarero. Él sólo reía. Hay una luz que sigue interrumpiendo el living.
De tres sorbós se lo tomó todo . Ella le pasó otra frazada y lo abrazó un rato. Qué mierda el mundo, él ya lo había perdido todo. Correspondía el abrazo.
Al otro día él se levantó temprano. Arropó a la señorita y se mandó a cambiar.
Cuando ella despertó, encontró uno de esos cartones en donde vienen las medias. Estaba escrito.
"Cuando despiertes haz como si no hubiese venido. Báñate, ponte la camisa blanca y tómate el yoghurt. Píntate frente al espejo como siempre, como si te estuvieras sacando una foto. Toma tus cosas y sal a trabajar. Abrígate. En el Metro no mires a nadie, acuérdate de lo perseguida que se pone la gente a las diez de la mañana. Llega tarde al trabajo y escúsate con el cáncer de tu madre. Vuelve a eso de las seis, compra sopaipillas y prepara el té. Te estaré esperando. Ah! Eso sí, no te olvides de cerrar las cortinas."
3 opinan:
te amo
yo tambien te amo!!
Tanto amor que hay aca , que bien..
me sigue gustando tu jalea...
siento que, como es dificil verse seguido me mantengo dialogando contigo através de lo que leo aca
que estés bien,
nos vemos pronto , espero
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