En realidad no podíamos hacer nada. Él ya estaba allá, arriba. Se veía decidido. Como nunca, yo creo. Hubo gente que lo vio riendo mucho rato, como si se tratara de una broma. Algunos ni le creyeron, se fueron a trabajar para morir por las noches. Yo y algunos más nos quedamos ahí. Quería saber, aunque me podría traumar, si era verdad lo que decían. Me daba lo mismo. Y a los que estaban ahí conmigo también. ¿Qué nos podría pasar? Si estábamos juntos, y él estaba allá arriba, solo. Desde que entré acá que me llama la atención. Pareciera que puede hacer cualquier cosa. Pero nunca había hecho nada. Y ahora está ahí. Mira, escucha. Están cantando para ti.
27 de enero de 2009
El tipo del décimo
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 opinan:
Publicar un comentario