29 de mayo de 2007

Jalea de Perla (Sound Track)


Noviembre 2005. Stgo, Chile.
Realmente llevaba años esperando esto. Veinte lucas y un par de meses de anticipación me hicieron falta para tener mi espacio. Me había pasado los últimos cinco años de mi vida entre Corrientes Contínuas y Espejos Retrovisores, ya era hora no?.

La música siempre ha sido factor en cada etapa de mi vida, en todo caso no me siento especial, al final todos tenemos nuestra propia Banda Sonora. Grupos, cantantes o canciones que nos trasladan precisamente a instantes de nuestra existencia cuando esa melodía fue la única en el mundo durante algunos segundos. Es como cuando escuchas una canción en la radio y se activa mecánica e involuntariamente un proceso de imagenes en tu cabeza. Algo así es. La música está hecha a base de recuerdos.

The waiting drove me mad... you're finally here and I'm a mess. I take your entrance back... can't let you roam inside my head. I don't want to take what you can give...I would rather starve than eat your bread...I would rather run but I can't walk...Guess I'll lie alone just like before...

Viéndolo de todo ese mismísimo punto de vista, esa noche sería el estreno de la película que posee gran parte de mi banda sonora... Se entiende ¿si? -Bueno, da lo mismo-

Ahora viene lo feo. Nose si por la emoción, la ansiedad, la excitación o simplemente mi mala suerte, dos días antes del orgasmo musical me vino una amigdalitis de aquellas. Desde niño siempre he tenido un problema crónico con mi garganta, hablo de cinco o cuatro pinchazos de peniscilina al año, pero ese día en particular no me podía estar pesando la garganta, cuando lo único que quería hacer era ir a gritar, saltar y sentir (y vaya que lo hice)

(Cuarenta grados de fiebre, treinta horas para el concierto y dos como a cinco miligramos de peniscilina en la jeringa. ¡Como dolió!) Siempre pensé -o quise pensar- que Eddie sentía como yo. Quizás mi infancia no se puede comparar con la de él, el dolor fue la tónica y creo que ese no es mi caso. Pero la cosa no va por ahí, el amor y la mierda que llevamos dentro no mide fronteras ni situaciones. Hay que sacarlo afuera. Cada canción que compuso era como una bitácora que describia perfectamente como me sentí en cientos de momentos de la vida. Dicen que la vida está hecha de momentos, y ¿qué mejor que escuchar una y otra vez los mejores?

Oh dear dad... Can you see me now? I am myself, Like you somehow. I'll ride the wave Where it takes me... I'll hold the pain.

Release me.

No sé si pueda escribir lo que me pasó ese día. Y no lo haré. Iba en una micro subiendo por Apoquindo cuando me doy cuenta que somos miles los que llevamos la Jalea adentro -por decirlo de algún modo- Cientos de desaliñados rockeros que sacaron sus camisas a cuadros para mojarla junto a Matt Cameron. No saben la alegría que tuve al saber que un papá de cuarenta y pico años puede cabezear conmigo ALIVE mientras esperamos en el acceso a cancha.

Faltaban aún cuatro horas y fue una de las pocas veces que sentí que estaba en el único lugar de la tierra en el cual podría estar. Traten de buscar algo así.

Anochece y , como el mejor efecto de mi película, comienza a caer una pequeña llovizna en San Carlos de Apoquindo. "Ooooo Oooo Ó", la gente comienza a gritar conmigo... todos escuchamos el puntéo de Release y pensamos "La cagó hueón. No puede ser... fue casi religioso. La mejor oración para partir la mejor de las fiestas". Pienso para mí mismo y no dudo en soltar todo, sí, hasta las lágrimas. Quizás por todo lo que estaba pasando por esos años, que no tienen por qué ser cosas terribles, necesitaba una catarsis de esas magnitudes. Inexplicable.

I seem to recognize your face. Haunting, familiar, yet i can't seem to place it... cannot find the candle of thought to light your name... lifetimes are catching up with me (01-03-08)

Si Release había calado hondo, al escuchar a La Anciana Mujer Detrás del Mostrador de Un Pueblo Pequeño me sentí más que pagado. Plenamente. Lo más extraño fue que por primera vez en mi vida pude cantar esa canción junto a más de una persona - de hecho la canté junto a miles de personas- a pesar de que sólo la quería cantar frente a unos ojos azules.

Todo el mundo lo comentaba. Vedder no siente los años en su voz. Cantaba tal cual como lo hacía en el 93, a pesar de que hoy ya no lleva la cara de desquiciado de aquel entonces. Los tonos inconfundibles de un hombre que hace música como ningún otro. Quizás esto debió haberse llamado "La oda a Vedder", y por qué no?. Próximamente.

En fin, toda la noche fue en ascenso. Desde la clásica salida de Vedder sujeto al micrófono como si en el escenario hubiese una vestisca inmensa, hasta los "Grrrraceas Chilei..." que enloquecían a la mitad del estadio. Una botella del mejor vino chileno, un libro y tres vinilos adornaron la velada que Eddie tuvo con Santiago ese día. Hacen falta miles de teclas para tratar de repetir lo que viví junto a dos compañeros de la vida esa noche. Tuve la puesta en escena más sincera que una jalea podría entregar.


11:30 PM. YellowLedbetter. "Santiago in the Vocals"


Ah yeah, can you see them out on the porch? Yeah, but they don't wave. I see them round the front way. Yeah. And I know, and I know I don't want to stay.

Make me cry...

3 opinan:

Catalina Larrondo dijo...

no sé si fue de ocio o de curiosa pero pasé por acá y al ver esto en verdad fue como revivir ese concierto

La Jalea de Pearl...un concierto así es algo que no se olvida y sus canciones siempre fueron y han sido parte de mi vida, tal como lo describiste tú

mendigo_millonario dijo...

ufa!, ta cagá la pepa valenzuela ,ajajaja
buena jalea perro, con pedazos de plátano, como me gusta. Son bacanes las cosas que uno siente cuando frente a sus ojos está el tipo que sin saberlo él, está contando las pequeñas historias que conforman tu vida. Muy bueno, nos vemos

ariomapuche dijo...

Colocho no metai a la Pepa jajaja, es mi ayudante de Medios la shiquilla.

Yo creo que como dices Ferreira, es imposible transmitir esa sensación a través de un teclado. Mas aún, imaginarla. Yo lo más cercano a eso a sido la hora de Jorge González en la cumbre, algo que no es ni la punta del iceberg.

La fecha, buen detalle. La cuchara para tu jalea.

Peace.

 
Peru Blogs