Se bajó del taxi y miró al cielo. Un montón de vidrios uniformes frente a él, era impresionantemente grande el edificio. TE VOY A SALVAR IMBECIL, NO TE VOY A PERDER.
Entró por la puerta pincipal y adentro era otro ecosistema; animales distintos, o al menos animales que vestían distinto.
Todos de corbata, lapiz en el pecho y pecho de paloma. Comprendió que el mundo se ve muy distinto de jeans y polerón. Avanzó entre la gente hasta llegar a recepción. Una linda señorita de ojos cálidos y sonrisa ladeada.
-Hola, ¿en qué puedo ayudarte?- La mujer era de cera.
TÚ ME AYUDASTE CUANDO ESTABA ABAJO.
En medio de cientos de reojos fue a buscar el ascensor. Muy incómodo se metió dentro y apretó el diecinueve sin pensarlo. Uf, ya vamos subiendo. Ting! piso once. Se sube una niña con chispas. No le podía quitar la mirada de encima, tenía chispas en la cabeza. De cada punta de sus pelos salía un chispazo de esos que encandila, de esos chispazos que te quedas mirando para ver si es cierto que dejan ciego. Ella sí que iluminaba. El ascensor tenía espejos por todos lados, de pies a cabeza. Imagínense ese espectáculo de luz por el cabello de la niña. Si abría los ojos estaba perdido.
Piso diecinueve, se abren las puertas y sale corriendo con los ojos cerrados.
VAMOS, VÁMONOS. ES SUAVE Y FLEXIBLE.
Ahí estaba la fila de cubículos. Todos, uno al lado del otro. Buscó y buscó pero no lo encontró. Estaban tan concentrados, nadie hablaba. De pronto se hizo de noche. Cansado se asomó a mirar por los vidrios. Un par de fuegos articiales y se tiró por la ventana.
1 opinan:
un dia estaba estudiando y me meti a tu blog y me quede mucho rato y deje de estudiar, me acuerdo que te alegue por eso. y nos quedamos hablando al final. bueno me gusta mucho como escribes carlinhos. y ahora lo leo mas feliz sin nada que estudiar. besos, la que te da dato para que compres tus revistas pornos, fruto prohibido ja.
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