Mickybo era el niño pelirrojo, el líder. Joujo lo seguía a todas partes. Ambos vivían en Belfast, una ciudad divida por el dinero y las clases sociales, esas que se ven en todos lados. Siempre me ha gustado el acento británico; no para usarlo yo, si no como se escucha. Tiene un aire de elegancia. Estos dos niñitos lo hablaban a la perfección. Mucho no alcancé a cachar de la película, pero la idea era escapar. Dejar de lado esa gran muralla y dirigirse a la verdadera frontera, esa línea que de una u otra forma los haría unirse por completo. Qué paradoja no?.
Daban ganas de estar ahí. A campo abierto corriendo con un buen amigo. Mickybo estaba seguro de que iban hacia la frontera, en realidad hacia Australia. Quería realizar los sueños de alcohol de su papá. Joujo era alto, flaco y pálido. Hicieron de todo. Desde ganar plata en un casino, hasta escapar en un pony de la policía. Esa complicidad de dos niños que lograban lo que se propusieran, ayudados obviamente por la mano mágica de un director. En fin, eran las cuatro de la mañana, recién se habían ido de mi casa grandes amigos y fue algo raro al ver a estos dos enanos europeos haciendo un pacto de sangre y tirándose al mar. Pensaba en que media hora antes estaba con personas que fácilmente podrían ser mis Hermanos de sangre, así como Mickybo y Joujo. Ojo, no confundir el "hermanos de sangre" de la película "Mi primer beso". Horrible.
Al final estos dos niños vuelven a casa junto con la policía. Joujo se va a casa de su madre, después de que ambos dejaron a su papá con la prostituta que se hacía pasar por Asistente social. A Mickybo siempre le tocaba más pesado. Cuando volvió con su madre, se dio cuenta que unos ladrones mataron a su papá en el bar de la esquina. De todas formas, igual pudo conversar con él y decirle todas las cosas que vivió y que quería repetirlas con él. Lo más extraño fue que a estos dos amigos los separaron, uno a cada lado de la ciudad. Mickybo se juntaba con las pandillas de la región, mientras que Joujo estaba al otro lado, entre jardines y cinemas. Un día Joujo fue a buscar a su amigo Mickybo. Lo encontró robando en un teatro y a lo único que atinó Mickybo fue golpear y acuchillar a su amigo. Así de brigido.
30 años después, Joujo seguía enviándole cartas a su amigos desde Australia. Dejando siempre la invitación abierta a la tierra de sus sueños.
No tengo idea como se llama la película, y en realidad ya conté el final. Pero lo importante es que me dormí pensando que en mis amigos siempre van a estar esos Joujos y esos Mickybos. Siempre va a estar ese pilar incondicional -amigos de la vida- y esa soledad que te lleva a pensar que sea como sea, siempre vas a estar solo. Nose si la película merezca un Oscar, pero creo que cumplió totalmente el propósito de una mamona historia de amistad: emocionar.
Así es. Ahora voy a ver a mis amigos.
Daban ganas de estar ahí. A campo abierto corriendo con un buen amigo. Mickybo estaba seguro de que iban hacia la frontera, en realidad hacia Australia. Quería realizar los sueños de alcohol de su papá. Joujo era alto, flaco y pálido. Hicieron de todo. Desde ganar plata en un casino, hasta escapar en un pony de la policía. Esa complicidad de dos niños que lograban lo que se propusieran, ayudados obviamente por la mano mágica de un director. En fin, eran las cuatro de la mañana, recién se habían ido de mi casa grandes amigos y fue algo raro al ver a estos dos enanos europeos haciendo un pacto de sangre y tirándose al mar. Pensaba en que media hora antes estaba con personas que fácilmente podrían ser mis Hermanos de sangre, así como Mickybo y Joujo. Ojo, no confundir el "hermanos de sangre" de la película "Mi primer beso". Horrible.
Al final estos dos niños vuelven a casa junto con la policía. Joujo se va a casa de su madre, después de que ambos dejaron a su papá con la prostituta que se hacía pasar por Asistente social. A Mickybo siempre le tocaba más pesado. Cuando volvió con su madre, se dio cuenta que unos ladrones mataron a su papá en el bar de la esquina. De todas formas, igual pudo conversar con él y decirle todas las cosas que vivió y que quería repetirlas con él. Lo más extraño fue que a estos dos amigos los separaron, uno a cada lado de la ciudad. Mickybo se juntaba con las pandillas de la región, mientras que Joujo estaba al otro lado, entre jardines y cinemas. Un día Joujo fue a buscar a su amigo Mickybo. Lo encontró robando en un teatro y a lo único que atinó Mickybo fue golpear y acuchillar a su amigo. Así de brigido.
30 años después, Joujo seguía enviándole cartas a su amigos desde Australia. Dejando siempre la invitación abierta a la tierra de sus sueños.
No tengo idea como se llama la película, y en realidad ya conté el final. Pero lo importante es que me dormí pensando que en mis amigos siempre van a estar esos Joujos y esos Mickybos. Siempre va a estar ese pilar incondicional -amigos de la vida- y esa soledad que te lleva a pensar que sea como sea, siempre vas a estar solo. Nose si la película merezca un Oscar, pero creo que cumplió totalmente el propósito de una mamona historia de amistad: emocionar.
Así es. Ahora voy a ver a mis amigos.
Léase Mickybo como Mikibou. Y Joujo como Youyó.
1 opinan:
Holaaa...uyy que tiempo q no pasaba por acá...t había hecho el medio post y no sé que pasó jaja...
bueno, el punto es que esas películas simples a veces son las mejores, las que nos quedan dando vueltas en la cabeza y así nos damos cuenta de lo que es importante...en este caso los amigos...
aysh...me vas a retar, pero cuando leí hermanos de sangre lo primero que me imaginé fue la película "mi primer beso" jajaja...q predecible soy...
besos bailarin...nos vemos por ahi
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